jueves, 29 de diciembre de 2016

SIN PELOS EN LA LENGUA. El TIO JINDAMA, 10 DE JUNIO DE 1900.

Hoy me van a permitir que sea políticamente incorrecto. Me van a permitir ser crítico. Me voy a tomar la licencia de comparar algo que se escribió hace 113 años con lo que ocurre hoy en día.
Los que me conocen (taurinamente hablando) saben que no soy de los que tragan, de los que dicen que todo está bien "por el bien" de la fiesta. Soy de los que me gusta llamar a las cosas por su nombre a sabiendas de lo que eso conlleva.

Vivimos en una época taurina en la que todo está bien aunque la realidad es bien distinta. En la que los "periodistas" de los principales medios de información taurina nos venden que los que encabeza el escalafón siempre están bien. Ojo! no siempre están mal tampoco. Se dedican a alabar sus grandes hazañas y oye, si comenten un fallo se tapa "por el bien" de la fiesta o se le echa la culpa al toro. Eso de la objetividad y la crítica lo dejamos para otro día. Hablar de lo que sale por chiqueros ya es otro tema que da para horas de conversación.
Dicen que hoy se torea mejor que nunca y todo lo que se sale de lo que nos tienen acostumbrados son gestas o gestos "que no tienen necesidad de hacer" porque "no tienen que demostrar nada a nadie".
Y entonces... ¿Porqué cada vez llevan menos gente a la plaza? A lo mejor es porque esta servidumbre periodística no casa con la opinión de cierto sector de la afición. Afición etiquetada como irrespetuosa, maleducada, reventadora y destructora de la tauromaquia por los que reparten carnet de aficionados en los avispero de las redes sociales.

El nº 1029 de EL TIO JINDAMA publicado en Madrid el 10 de Junio de 1900 arranca en portada con la Feria de de la Salud de Córdoba del año en cuestión.

"Una cosa notamos hoy más que nunca en la forma de notificar el resultado del trabajo de los toreros, y es que todos quedan bien en toda ocasión en que trabajan fuera de la plaza de Madrid"





En el interior aparece una crítica a las figuras del toreo del momento que torearon en dicha feria llamada "Mis Tardes de Toros". Arranca diciendo:

"Bien mirado no debiera ocuparme de las desdichas habidas en la tarde del jueves último, mientras se sacrificaron seis toretes con escasas puntas, por los jóvenes (no sé como llamarlos), Fuentes, Bombita y Algabeño, porque estos ya han perdido como toreros, cuanto un hombre público puede perder."


"Incurrirán, pues, en el más grande y grave de los errores si en las pocas corridas que, por fortuna para mí, han de verificarse, no imponen que los toros sean grandes y de respeto, y luego los torean parados y bien y los matan, sin recurrir á trampas que estamos hartos de censurar."




Empápense, saboréenlo porque esto hoy día es imposible leer.

Y sí, esto se escribió de verdad. Aunque lo parezca no es una inocentada atrasada.

Sigan mi perfil en TW (@AlfreSevillano) y mi página en FB (Los toros de ayer).

No hay comentarios:

Publicar un comentario